
Feb 6, 2022
Duelo migratorio: cómo afrontar el lado invisible de mudarte
Mudarse de país es una experiencia transformadora. Nuevas oportunidades, culturas distintas, gente nueva. Pero también puede ser una etapa profundamente emocional, y no siempre positiva.
Aunque no se hable tanto, la migración también implica un duelo. No porque hayas perdido a alguien, sino porque estás dejando atrás una parte importante de ti: tu entorno, tus rutinas, tus afectos.
¿Qué es el duelo migratorio?
El término “duelo migratorio” se refiere a la mezcla de emociones que muchas personas viven al mudarse de país. Se trata de un proceso de adaptación que incluye pérdidas múltiples: familiares, sociales, culturales, económicas, lingüísticas e incluso de identidad.
Como cualquier duelo, no tiene una línea recta ni una fecha de caducidad. Pero entenderlo ayuda a transitarlo con más compasión.
Las 5 emociones más comunes en este proceso:
1. Nostalgia: por lo que dejas atrás, por los sabores, las calles, las voces familiares.
2. Culpa: por estar lejos de tu familia, por no poder acompañarlos en momentos importantes.
3. Ansiedad: por la incertidumbre de lo nuevo, por los trámites, por el idioma.
4. Soledad: incluso rodeado de gente, cuando nadie te conoce realmente.
5. Alegría y tristeza mezcladas: porque a veces la vida mejora, pero igual extrañas.
¿Cómo puedo transitarlo de forma más saludable?
- Ponle nombre a lo que sientes. Validar tu emoción ya es un paso adelante.
- No te compares. Cada experiencia migrante es única.
- Habla con alguien. Familiares, amig@s, terapeutas o grupos de apoyo.
- Crea nuevas rutinas. Pequeños hábitos que te den estructura y sentido.
- Mantén los vínculos. Aunque sea a la distancia, estar cerca emocionalmente ayuda muchísimo.
¿Y cómo puede ayudarte Bondu?
En Bondu creemos que la conexión emocional no tiene fronteras. Nuestra app fue diseñada para que puedas coordinar fácilmente encuentros virtuales con tus seres queridos, incluso con diferencia horaria.
Porque ver una cara familiar, reír juntos, compartir una historia o simplemente decir “te extraño” puede hacer la diferencia entre un día pesado y un día que se siente como casa.